Es frecuente que los pacientes nos planteen en la consulta sus dudas
acerca de la eficacia de la terapia de grupo. Muchos piensan que
es una forma un tanto diluida de tratar su problema, que identifican
como tan complejo que requiere de toda la atención del
terapeuta. O temen que por características personales como la
timidez no puedan expresarse con comodidad y libertad. Otra situación
frecuente es la duda antes de empezar, o la sensación inicial
de que no se identifican con el resto de pacientes, o que las
historias dolorosas de otros les sobrepasarán.
La
psicoterapia de grupo es una técnica utilizada desde
hace décadas, y cuya eficacia se ha demostrado al menos tan
efectiva como la psicoterapia individual en varios trastornos
mentales. En algunos de estos trastornos muchos profesionales ya no
piensan que sea tan efectivo como el tratamiento individual, sino que
consideran que es indispensable para la recuperación, y
ocupa un lugar central en el plan de tratamiento. Este sería
el caso de las Adicciones,
Trastornos de Personalidad y Trastornos
de Conducta Alimentaria entre otros.
Pero
además, en el contexto de la asistencia sanitaria va en
aumento la utilización de grupos especializados de
tratamiento. Este sería el caso de grupos educativos y de
apoyo para familiares o para para pacientes con enfermedades
somáticas crónicas. En los últimos años
han proliferado los grupos educativos para la diabetes, grupos para
familiares y cónyuges en enfermedad de Alzheimer, apoyo para
pacientes oncológicos, rehabilitación tras infarto de
miocardio, etc.
De
hecho, como curiosidad histórica, uno de los pioneros
de la terapia de grupo fue un internista de Boston llamado Joseph
Pratt, quien en el año 1905 puso en marcha un grupo para
educar y tratar a pacientes afectados de tuberculosis, y que por lo
general carecían de recursos económicos para costearse
el tratamiento convencional.
Aspectos
claves del éxito de la terapia de grupo:
Hay un acuerdo generalizado en cuanto a la premisa de que la
personalidad y la manera de actuar de cada individuo son el resultado
de las relaciones significativas con otros seres humanos,
especialmente las más tempranas. Un desarrollo psicológico
saludable y adapativo tiene que ver con los vínculos sólidos
establecidos a lo largo de la vida. Existen casos famosos de “niños
salvajes” que han sido objeto de estudio por profesionales de la
psicología y la sociología, y en los que se ha
destacado el papel fundamental de las relaciones humanas para
adquirir plenas facultades de lenguaje, comunicación,
sentimientos...
La psicoterapia de grupo proporciona la oportunidad de analizar y
revivir nuevas relaciones gratificantes con los demás. El
terapeuta ayuda a ello señalando y reforzando el significado y
los efectos de las interacciones entre los miembros del grupo. Esto
permite a los integrantes tomar conciencia de sus aquellos
comportamientos problemáticos, y aprender nuevas formas de
relacionarse.
Otro aspecto importante de la psicoterapia de grupo es la necesidad
humana generalizada de vivir experiencias de pertenencia a un grupo,
conexión y apoyo. En nuestra sociedad cada vez se hace más
difícil conseguir estas experiencias de forma natural, existe
una tendencia al aislamiento y a establecer unos vínculos más
líquidos que sólidos. Esta circunstancia explicaría
también en parte la proliferación de grupos fuera del
ambito sanitario, como por ejemplo los grupos de padres divorciados.
Factores
terapéuticos:
Este post está muy inspirado en el libro Guía breve
de Psicoterapia de Grupo de Sophia Vinogradov e Irvin D. Yalom.
En él se enumeran una serie de aspectos concluídos a
partir de la investigación para explicar el funcionamiento de
la psicoterapia de grupo obtenidos de cuestionarios dirigidos a
pacientes, terapeutas y observadores cualificados. Estos serían
los puntos aceptados por los que la psicoterapia de grupo resulta un
tratamiento exitoso complementado o no con la terapia individual:
- Proporcionan esperanza, especialmente mediante los testimonios de curación.
- Experiencia de que el problema no es único, universalidad.
- Transimitir información, ya sea conocimientos técnicos por parte de los profesionales o consejos de los miembros del grupo..
- Experiencia altruista.
- Desarrollo de técnicas de socialización.
- Aprendizaje vicario por el comportamiento imitativo.
- Catarsis, entendida como expresión y liberación de emociones y aceptación incondicional.
- Recapitulación de conductas sociales aprendidas y toma de conciencia de las mismas.
- Trabajo de factores existenciales comunes a todos los humanos como la muerte, la libertad, la carencia de sentido...
- Cohesión. La necesidad humana del sentido de pertenencia y de apoyo.
- Aprendizaje interpersonal.
Saber qué tipo de tratamiento o intervención es la
más adecuada para cada paciente dependerá siempre
de la evaluación del problema que un profesional
sanitario haya realizado. Lo más beneficioso en la mayoría
de los casos suele ser que además de la psicoterapia de grupo
se le añada el complemento de la terapia individual, que
también servirá para guiar al paciente en las
conclusiones y aprendizajes que obtenga de las sesiones grupales.
Como hemos visto, existen aspectos de la psicoterapia de grupo que
aportan más beneficio a aquellos pacientes cuyos problemas
se ponen más de manifiesto en la interacción con otras
personas, y que no se pueden obtener en la consulta únicamente
con el terapeuta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario